
La mañana de este jueves, desde el Congreso, el ministro de Salud, Enrique Paris, confirmó un primer caso sospechoso de la peligrosa variante Delta en Chile.
Minutos antes de las 11:30 horas el mismo Paris indicó que el análisis concluyó que la muestra dio positivo.
En concreto, se trata de una paciente de 43 años proveniente de Estados Unidos.
“Tenemos una persona (…) estoy esperando el resultado”, comentó.
“Es casi imposible que no llegue porque es una variable muy contagiosa, muy potente”, detalló Paris.
“Tal como lo dije al comienzo de la pandemia, cuando la gente pensaba que no iba a llegar el coronavirus, creo que Delta va a llegar. Lo que tenemos que hacer es tener un control mayor sobre las fronteras”, añadió.
“Variante de preocupación”
Delta se transformó en el nuevo dolor de cabeza de los gobiernos y sistemas de salud del mundo por ser una cepa mucho más agresiva del SARS-CoV-2.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasó de considerarla una variante de “interés” a una de “preocupación”.
En América Latina, Argentina, México y Perú ya han constatado casos en sus territorios.
Síntomas
Además, sus síntomas difieren de los que generalmente se asocian con el nuevo coronavirus.
Hasta el momento, los más comunes son dolor de cabeza, de garganta y secreción nasal.
“Los expertos ingleses apuntan a que parece más un resfriado común y que no tendría, según los primeros datos, los síntomas clásicos del virus original, como tos o pérdida del olfato”, dijo a DW el virólogo alemán Félix Drexler.
A todo lo anterior se suma el hecho que un infectado con Delta tienen casi dos veces más posibilidades de terminar hospitalizado que alguien que enferme con Alfa, la variante británica, según un estudio publicado en The Lancet.